Si un producto tiene éxito es muy seguro que exista su versión pirata. Y es que no es un secreto que la venta de productos clonados para muchos es un negocio redituable. Por poner un ejemplo, solo en 2020 la piratería representó una pérdida de alrededor de 2 mil millones de dólares para la economía mexicana. Así que no es para nada extraño que existan productos piratas de casi cualquier cosa, desde ropa y juguetes, hasta aparatos electrónicos como consolas
Famiclones y Multicards
Aunque la piratería de consolas también incluye la práctica de modificar los equipos para que puedan leer juegos clonados, en este video vamos a centrarnos principalmente en aquellas consolas que uno podía encontrar en los bazares. Consolas de bajo precio que por lo regular poseían un hardware idéntico a las consolas más famosas del mercado, aunque en realidad se trataban de copias de la Famicom o Nintendo Entertainment System.
A este tipo de consolas se les conoce popularmente como Famiclones. Curiosos equipos de videojuegos que a menudo se vendían empaquetados en cajas que lucían similares a las de las marcas originales, y que junto a la consola solían incluir los famosos multicards; esos cartuchos que prometían contener decenas de juegos. Como era de esperarse, esta clase de consolas se distribuían especialmente en países donde la protección intelectual no era algo prioritario.
Los 90´s y el NES on a Chip
Si bien los famiclones existen desde que el famicom vio la luz, fue en los años 90 cuando estas consolas piratas podían encontrarse en cualquier lado. La causa es que durante esta década vio la luz el NES on a Chip, un diminuto chip con la capacidad de replicar el funcionamiento de la tarjeta del NES, pero con un costo de producción inferior. Esto permitió que muchas empresas pudieran manufacturar su propios famiclón. Además, gracias a que el NES on a Chip ocupaba muy poco espacio, permitió que se experimentara con el hardware de las consolas, por tal motivo es que las hubo de todas formas, tamaños y colores.
Si bien el NES on a Chip podía replicar el funcionamiento de una NES, no poseía la calidad del original. Incluso algunas personas que tuvieron la oportunidad de jugar un famiclón manufacturado en los 80’s opinan que eran de mejor calidad, ya que utilizaban una tarjeta madre exactamente igual a la de la NES. A pesar de esto, la calidad del NES on a Chip era la necesaria para poder jugar. Además es la razón por la que seguramente durante el día de reyes recibiste un Polystatión en lugar de un Playstation.
Dendy: un famiclón exitoso
Más allá de que en su momento recibir un famiclón no fuese una grata experiencia, lo cierto es que a muchos nos permitió conocer algunos de los juegos clásicos que muy probablemente no tuvimos la oportunidad de jugar en su momento.
Además permitió el acceso a los videojuegos en general, no solo a quienes quizá no podíamos adquirir una consola original, sino también a quienes vivían en regiones del mundo en donde por una u otra razón era muy difícil encontrar una consola.
Por ejemplo Polonia, en donde el famiclón Pegasus, fue la consola más popular del mercado; o en Rusia, donde aprovechando que Nintendo no contaba con distribución en el mercado, la compañía Steppler comenzó a distribuir el Dendy, un famiclón de origen taiwanés que fue la sensación por allá de 1992.
China y los famiclones
China es quizá el mercado de famiclones más interesante. Ya que como sabemos, no fue sino hasta finales de los 70s cuando China comenzó la apertura de sus fronteras a los productos extranjeros. Y no fue sino hasta finales de los 80s cuando las consolas procedentes de Japón comenzaron a llegar al mercado chino.
Por otro lado, la distribución de consolas en el país no fue sencilla. Las empresas se toparon con impuestos elevados en las aduanas, además que por motivos culturales, durante aquellos años jugar videojuegos era una actividad mal vista. (De hecho este fue uno de los pretextos que China utilizó para el baneo de consolas extranjeras del 2000 al 2014, aunque esa es otra historia).
A pesar de todo, en el país existía una gran cantidad de aficionados a este tipo de entretenimiento. Y si existe demanda de un producto siempre habrá quien esté dispuesto a satisfacerla. Así que el mercado chino empezó a desarrollar sus propios famiclones, Además de versiones piratas de los juegos de la famicom convenientemente traducidos.
El fenómeno del Shanzai
El éxito del famiclón en China se debió no solo a la falta de protección de los derechos de propiedad intelectual, sino también a la particularidad de la piratería china, que dio a luz a un curioso movimiento conocido como Shanzai.
Este fenómeno consiste en la innovación de la piratería. La cual no solo pretende crear un producto similar al original, sino que procura modificar dichos productos de tal manera que satisfagan las necesidades del consumidor local. La característica más conocida de esta manifestación de la piratería china es que suelen parodiar los nombres y la forma de los productos originales.
Juegos sin licencia
Como cualquier compañía, Nintendo no es muy amable con la piratería y los productos desarrollados por terceros fuera de su supervisión. Así que para 1985 desarrollo el 10NES. Un chip integrado tanto en la Nintendo Entertainment System como en los cartuchos originales. Dicha tecnología permitía la verificación de los juegos evitando que la consola ejecutara copias piratas. De esta manera, no solo se protegía de la piratería, sino también de que terceros desarrollaran juegos que no cumpliesen con la política family friendly de la empresa.
Además, Nintendo también ponía ciertas restricciones a quienes buscaban desarrollar juegos para su consola. Como un límite de 5 títulos por año, adquirir al menos 10 mil cartuchos manufacturados por Nintendo y la exclusividad de los juegos por al menos 2 años. No es necesario aclarar que no todos los desarrolladores estuvieron de acuerdo con estas políticas, y así comenzó la búsqueda de algún método que permitiera saltar la protección del 10NES.
Algunas empresas lograron evadir la seguridad creando cartuchos que al ser insertados en la consola emitían una pequeña descarga que inhabilitaba por unos momentos el 10NES, permitiendo que la consola ejecutara el cartucho. Ya que el chip tenía como función evitar que el juego corriera, pero si por alguna razón la consola ejecutaba el juego, dicho chip no podía evitar que el cartucho siguiese funcionando.
Algunas otras compañías buscaron la manera de replicar la tecnología del 10NES. Fue así como nació un chip conocido como rabbit, que permitía que las consolas corrieran el juego como si de un original se tratase.
Fue debido a estas evasiones a la protección de Nintendo, que existen títulos como Shinobi, the fantastic adventure of dizzy, bible adventure, The ultimate Stuntman, entre otros.
¿El famiclón está de regreso?
Al final de todo, parecía que los famiclones ya eran cosa del pasado gracias a la llegada del internet. Pues en la red existen una gran cantidad de emuladores y roms de la gran mayoría de juegos desarrollador para el famicon.
A pesar de esto, con la llegada de la Nintendo Clasic, el tema de los famiclones volvió a ponerse a la vista de nuevo. La gran demanda que tuvo esta consola, y la posterior suspensión de labores de producción por parte de Nintendo, han abierto una nueva oportunidad para la venta de consolas que hasta cierto punto podríamos calificar de famiclones modernos. Consolas, que a diferencia de aquellas que se encontraban en los bazares, no buscan ser económicas e intentan ser lo más parecidas al producto original. No por cuestiones relacionadas al fenómeno del Shanzai, sino más bien con la intensión de pasar desapercibidas por los consumidores.